martes, 20 de agosto de 2013

Sólo tarareo... La noche eterna


Me hundí en tu noche y el placer
fue infinito y tan oscuro que pensé
tejer mi bandera con un círculo de estrellas.

La luna en un rincón,
te has convertido en mi nación,
y yo, eclipsado, soy un faro a pleno sol
que envidia a la humanidad
si al apagar sus luces
se prende mi ansiedad.

Sigue su invasión por los aires,
sigue su invasión, y es constante.

Un ser alado se alzará
a por sus venas, manantial.
¿Ya escucha mis pasos
o soy yo quien ve sus huellas?
¿Quién lo puede explicar?

Sigue su invasión por los aires,
sigue su invasión, y es constante.

Nado en mi obsesión otra vez,
voy a mi obsesión y otra vez caeré.

Y ahora que soy medio dos
y el antídoto es peor
que mi adicción a ti,
por tu espalda repto
y tú, aún aturdida, escuchas:
"ssshhh, me toca empezar a mí".

Y pienso en Bonnie and Clyde,
juntos supieron morir,
mientras tú y yo...
la noche eterna sin fin,
la vida oscura es así.

Si los espejos del salón
no están rotos, lo estoy yo,
que al morderte notaré
el mismo espasmo y contracción
que atravesará mi piel,
tú, mi sangre y pálpito.

Y pienso en Bonnie and Clyde,
no se quisieron rendir,
mientras tú y yo...
la noche eterna sin fin.

¿Tú no lo ves así?
¿Siempre va a ser así?
¿Siempre va a ser así?
Si va a ser siempre así...
quiero poder decidir.

Luz aural, vuelve a mí.