De repente todo a su alrededor comenzó a rodar a una velocidad de vértigo.
Fijó la mirada al frente y justo en ese preciso instante, él también lo hizo.
Y todo, se paró en ese momento, en ese instante en el que sus almas se miraron.
Muchas otras almas, intentaban acceder a ese pequeño universo que en un instante habían construido, pero nada pudieron hacer, tan solo eran meras distracciones, aquello era para siempre.
Su particular baile de almas.
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