domingo, 28 de noviembre de 2010

Frágil



Te veo tumbado a mi lado.

Respiras.

Tu abdomen asciende y desciende con cada gota de oxígeno que entra en tus pulmones, con cada gota que exhalas...te mueves siguiendo un inconsciente compás.

Hoy no puedo dormir, me limito a mirarte, a observarte...

La tentación me inunda y no puedo soportarlo, me acerco un poco más.

Las yemas de mis dedos rozan tu pecho, cada centímetro de piel, hasta que llego a tu cuello.

Se nota el pulso de las arterias.

También éstas siguen un compás, rítmico y apenas audible...

Mis dedos rozan tu cuello

Todo sigue un equilibrio tan pequeño, el más mínimo cambio podría suponer el fin...

Esta idea ciega mi mente y me comprometo a probarlo.

Toco tu tráquea...y un leve crujido es suficiente para contemplar como deja de moverse tu abdomen.

No hay pulso, las arterías están de repente silenciosas...

Abres los ojos, te vas...lo que hay en tu cuerpo ya no es vida, solo muerte.

El ser humano es tan frágil...

No hay comentarios:

Publicar un comentario