miércoles, 17 de julio de 2013

Sobrevivir a Londres

Sobrevivir a Londres no es lo mismo que sobrevivir en Londres.
Sobrevivir a una gran urbe, que se mueve a diferentes ritmos: por el día, por la noche, el fin de semana, en los días de invierno (que son los más), en los días de verano (un par de semanas al año, el verano que hay suerte).
Hay centenares (o miles) de blogs en los que te explican que para sobrevivir en Londres...por ejemplo, para viajar, necesitas una oyster, que tienes tarifas semanales y mensuales, que es más caro viajar en tren, metro que en bus (y por este orden), con cuánto dinero has de venir a Londres para poder 'sobrevivir' 'x' tiempo, con que compañía telefónica has de comenzar...
Yo no quiero hablar de eso.
Yo quiero hablar de sobrevivir a ella, a la gran urbe, a la ciudad que nunca duerme.
A la ciudad plagada de gente que no se mira a la cara, que no levanta la cabeza, que no mira por donde pasa, que no mira donde acaba...pero si pregunta el cómo pudo acabar ahí y el porqué.
Esa es la supervivencia de la que yo hablo.
De la otra, como he dicho, ya hay miles de páginas hablando de ella con información más o menos fidedigna (no seré yo, quién os diga como hacer una criba de lo que leáis en internet).
Nos ponemos en el caso ¿vale?
Coges tus maletas, y en ellas introduces hasta el último pedazo de tus sueños, los empaquetas y suben a la bodega de un avión, al altillo de un tren o al maletero de un autobús.
Y llegas aquí.
Llegas a la ciudad de los sueños, la eterna ciudad de paso...del 'yo aquí no me quedaré demasiado tiempo, sólo he venido a...' ¿y quién sabe eso nada más llegar? ¿quién controla hasta el más nimio detalle de su existencia como para poder erigir una firma en fuego en la que diga:' Llegué en enero a Londres y en dos años exactos regreso a casa'.
La respuesta es bien sencilla...nadie.
Londres es la ciudad de los sueños cumplidos y realizados, para algunos afortunados.
Para otros, Londres es la ciudad de los sueños rotos, una de las ciudades más caras en las que vivir, y muchos casos, una ciudad dura para sobrevivir.
Llega el día, y acabas de llegar a Londres, estás en el aeropuerto (Stansted, Luton, Gatwick..que más da cuál), en la estación (Euston, St Pancreas, Marylebone...Victoria) y en tu mente sólo aparece LONDRES.
No soy quién para dar consejos a nadie, pero nada más llegar a Londres lo primero que has de aceptar es que nadie a quién conozcas, estará durante mucho tiempo en tu vida, la gente aquí, está de paso, como ya he dicho más arriba, y son muy pocos los que viajan con la idea clara de que 'a las duras y a las maduras' me quiero quedar aquí...¿suena a una especie de compromiso, verdad?
En el fondo lo es.
Londres es lo más parecido a serle fiel a alguien que te es infiel, a una ciudad que aprovechara cualquier momento de bajón, cualquier equivocación, para hacerte recordar que, en la mayoría de los casos, estás a kilómetros de tu casa, de tu familia, de tus amigos y...de tu hogar.
Supongo que lo más importante, para sobrevivir a Londres, es como a una pareja, aceptarla con sus cosas buenas (que son muchas, de hecho jamás acabarías de vivir cada una de las oportunidades que ésta ciudad puede brindarte) y sus cosas malas (que las hay, y también son muchas).
Aceptar la experiencia, no rendirse, sonreír, levantar la cabeza, mirar al cielo...acabar en Greenwich, con Londres a tus pies y darte cuenta de que: ' joder, vivo en Londres'.
Londres.
Londres.
La ciudad de la música, la ciudad de las oportunidades.
¿Queréis mi opinión?
Sobrevivir a ésta ciudad y aceptarla como una grandiosa experiencia, sólo depende de vosotros, no de los demás.
Aceptar que el único que estará con vosotros mismos seréis solo vosotros, aceptar que pasaréis muchos momentos de soledad y que os debéis de aceptar tal cual.
Londres no es una ciudad para personas débiles (mentalmente hablando).
Son tiempos duros (no digo nada que nadie no sepa) y son muchas las personas que dejan todo atrás, en busca de un futuro mejor.
Los comienzos no serán sencillos, nada será fácil...porque lo complicado no comienza cuando empaquetas tus cosas en una maleta...no.
Lo complicado comienza cuando haces y deshaces tantas veces tus maletas que ya no sabes dónde vives, no sabes si estás en el norte o en el sur, no sabes si ésta vez te has mudado porque te has cambiado de trabajo, el edificio donde vivías va a ser demolido, te has echado pareja y te vas a vivir con ella o tu casero está loco y te ha tirado las maletas a la calle. Porque son cosas que vivirás en Londres.
Si crees que no eres capaz de sobrevivir a los cambios, que no eres capaz de mutar y adaptarte, y que terminarás por perderte a ti mismo, por perder tu esencia...Londres no es tu ciudad.

Es lo único que puedo decir. 

Es una ciudad que te cambia.
La única pregunta es: ¿estás dispuesto a cambiar?
Yo tuve clara mi respuesta: Sí.
La tuya...depende de ti.



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