lunes, 5 de noviembre de 2012

Ser gótica, fetichista, domina...y no morir en el intento.

Ey, hola.
¿qué tal?
Bueno si habéis leído alguna de mis entradas, algunos de los que me siguen son amigos, pero la mayoría sabréis bien o al menos un poco, de qué pie cojeo.
Cuando tenía ocho años, vi la película de Entrevista con el Vampiro, y en ese momento caí enamorada de los corsets, terciopelos, la vida inmortal y los hombres de pelo largo.
Supongo que el que mis padres fueran heavys también ayudó a que yo cultivara un poco ese lado oscuro ya desde la cuna.
No en vano, recuerdo las mañanas de verano, sin colegio, en casa con mi madre, con Alaska o Tino Casal a todo volumen.
Recuerdo que el entierro de Freddie Mercury se vivió en mi casa, como si del entierro de un familiar mismo se tratara.
Resumiendo, que aunque las charlas de mis padres fueron muchas,  en las que me aconsejaban que por favor no oyera esa música, me olvidara de los chicos de pelo largo y abandonara la senda del mal, nada pudieron hacer por evitarlo.
Con diecisiete años me compré mi primer corset, que aún guardo, en Bilbao.
Ese corset y ese viaje, me costaron un mes sin hablar con mis padres.
Al igual que mi primer piercing.
Pero no solo he sobrevivido a eso, sino a las ondanadas de tíos salidos que sólo ven en ti un reto, una conquista o un bicho raro, que les parece sexy porque lleva corset.
Diez años más tarde, me pregunto cuando pasé de ser una chica, a ser un objeto.
Quieren vendernos que la mujer del siglo XXI es fuerte e independiente y que la sociedad lo entiende.
No vengo a descubriros nada nuevo, pero os diré que mienten.
Y si eres gótica, fetichista y domina...estás jodida.
Esa es la verdad.
Yo no contemplo que existan los temas tabú, esos que en teoría jamás puedes nombrar.
Porque vivimos en una sociedad igualitaria y libre.
MENTIRA.
Entonces ¿por qué no puedo expresar abiertamente que soy fetichista?
¿por qué no puedo decir que me ponen,en mi, los corsets bien apretados y los tacones infinitos?
¿por qué no puedo decir que me ponen, en ellos, los pelos largos, las barbas, los pendientes y los tatuajes?
¿por qué no puedo decir abiertamente que me gustan los juguetes?
¿por qué no puedo expresar abiertamente que me gusta el BDSM antes de que existiera todo ese rollo de las cincuenta sombras de grey?
¿por qué no puedo decir que soy domina y que me pone de mal humor que un hombre intente mangonearme?
Os lo diré alto y claro, porque eso que llaman LIBERTAD no existe.
Porque si reúnes todas esas características, como yo, y además eres gótica, dejarás de ser una mujer del siglo XXI para ser un objeto de un machito de la época NEANDERTAL.
A veces, me pregunto si no sería mejor hacer como siempre dijeron mis padres y dejar los corsets, la música y ser alguien aburrida y en definitiva, normal.
Así me ahorraría las lágrimas, los disgustos y los malos ratos, que de nuevo, una vez más, me tomaron el pelo.
Claro, que también he pensado en crear una especie de juego, en el que torturar a los pobres idiotas que intenten cortejarme, con las mismas estupideces de siempre.
Sí, porque no soy idiota, y al final, tras diez años de que me llamen porro, que digan que soy una pervertida o que les pone cachondos que sea enfermera, he optado por reírme de ellos.
Vale, he tardado diez años, pero mejor tarde que nunca ¿o no?
Así que he ideado una especie de prueba, larga, en la que os aseguro que no la pasara ni un 0'01%.
Obviamente, no os voy a decir qué es, no se cuánto de esos incautos y atrevidos pueden acabar parando por aquí.
Dicen que mis estándares son altos, que exijo demasiado, que así me quedaré sola.
Pues que así sea.
Me he levantado mucho tiempo acompañada y me he sentido más sola, que cuando he estado sola, así que la soledad...ya no me asusta.
Tras tantos años de cabrones, de gilipollas, de salidos, de rock stars sin la estrella y a veces sin el rock, y en definitiva, después de mucho subnormal del mismo género...esto es lo que ha pasado.
Han creado un monstruo.
Y no sólo me pondré corsets y tacones, sino que los corsets serán cada vez más apretados y mis tacones cada vez más altos.
¿Queréis jugar?
Que empiece el juego.
Vais a perder.
Estáis avisados.






2 comentarios:

  1. Pues a mi me gusta como eres, ser tu misma!

    ResponderEliminar
  2. Versión de Saw en fetichista.
    Alguien me dijo por ahí (creo que en una telenovela): la libertad, la verdadera libertad, pertenece sólo a los poderosos.

    ResponderEliminar