martes, 25 de marzo de 2014

Nuevas aficiones

Me he apuntado a hacer escalada.
En realidad no me he apuntado, voy cuando puedo, que es menos a menudo de lo que me gustaría debido a mi trabajo.
El trabajo también me impide seguir muy a menudo con las clases de tango, porque son siempre los jueves y con mis horarios, pedirle al jefe librar los jueves es casi como estar riéndose en su cara.
Hoy me he comprado seis clases para empezar y aprender a bailar pole dance.
Por fin.
He dado el salto y voy a aprender a bailar en la barra.
Confieso que es algo que siempre me ha emocionado.
Una de mis 'tareas pendientes'
Y estoy muy ilusionada, voy a hacer un montón de ejercicio, me voy a sentir muy guapa y además haré algo que me gusta y me llama la atención a partes iguales.
Además, he empezado a salir más a menudo con los del grupo de senderismo.
Este domingo de hecho organizo una salida para visitar unas cuevas al sur de londres.
La primera que organizo, a ver que tal sale.
Porque con el poco tiempo que me está dejando esta semana el trabajo, no se como irá.
Me voy además, a Manchester el primer sábado de abril.
Ya tengo los billetes para ir a Macclesfield y visitar, al fin, la tumba de ian curtis.
He escogido un hotel en el centro de Manchester, muy cerca de donde me deja el tren que tomaré en Londres, así, las pérdidas serán mínimas.
Estoy muy emocionada con ir a Manchester y recorrer los mismos sitios que en su día fueron testigo del ascenso de Joy Division.
Para mi, como enferma latente de epilepsia, supone mucho visitar los orígenes de Joy Division y de Ian Curtis.
El se suicido, además de por las drogas, y por la crisis emocional que atravesaba,por una enfermedad que le hacia la vida imposible, la epilepsia.
Me siento identificada con el, por como afecto a mi vida está enfermedad cuando era una niña, desde los nueve meses hasta los catorce años y como además, afecto a mi entorno.
Pasando, como pasábamos, largas horas, días o semanas en el hospital.
A diferencia de Ian, jamás comprendi el suicidio como la salida, pero entiendo su desesperación.
Además, por sí fuera poco, me voy una semana a casa, con mi hermanito. Me muero por que me dé un abrazo.
Estar con mis amigos, mis amarillos, y cargarme de energía positiva, que me hace falta estos días.
Sigo echándole de menos.
Me descubro mirando el móvil, esperando alguna señal.
Pero estoy mejor.
Intentó ocupar mi tiempo.
Tener más opciones.
Leer.
Escribir. 
Conocer gente nueva y retomar amistades olvidadas. 
No se sí vuelvo a disfrutar londres, pero comienzo a cuidarme y me gusta .

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