jueves, 1 de mayo de 2014

Una mariposa en un bote.

No tengo muchas ganas de hablar con nadie.
Aquella famosa canción de Queen, de que el show debe seguir, me molesta más que nunca.
El show.
El puto show.
El puto y jodido show.
En serio.
¿Ha de seguir?
Yo me cambio de función.
Pero, de verdad.
Que me den una entrada para una representación diferente.
Durante los últimos 29 años, he ido a una que no me gusta nada.
A una llena de 'casi', pero muy poco llena de 'todo'.
A veces creo que estoy loca.
En serio.
Miro la función de mi vida.
Y pienso:
¿Qué he hecho mal?
¿En qué momento me equivoqué al escoger un camino u otro?
He leído tantos libros de autoayuda, que ya no me entran en la estantería.
Mantente en paz con tu yo del pasado, rezan todos.
Pero ¿y si mi yo del pasado, es el culpable de toda la mierda que se come el yo del presente?
Ya no soy yo.
Ya no soy quién era.
Nunca más.
No puedo serlo aunque quisiera.
Han pasado demasiadas cosas.
Han pasado demasiadas miserias.
Demasiados golpes.
Demasiados portazos.
Y aunque nunca he sido una santa, no creo haber merecido la mitad de ellos.
Intento calmar mi alma, y buscar la paz interior en la música.
En la escritura.
¿Cómo se supera esto que ha pasado?
¿Cómo se pasa página?
O no hablo de una ruptura amorosa.
Cuando hay amor, pero se pierde, es todo más sencillo.
Cómo se supera haberte anulado a ti misma hasta el punto de no reconocerte.
Me veo, recorriendo mis pasos más jóvenes.
Volviendo a ser quién era, cuando tenía quince años.
Corriendo a buscar el cariño de mi padre.
Pidiendo a gritos que me abrace.
Él, mis dos abuelos, mis hermanos...son el total de los hombres que me han querido de verdad en mi vida.
A veces me repudio.
Me repugno.
Y no sé porqué.
Qué he hecho mal.
Me encuentro rodeada de niños en un mundo que realmente debería ser ocupado por adultos.
Jugando con niños a ser adultos.
Niños que se creen adultos.
Pero no lo son.
Gente que te manda mensajes de ánimo, que los pone en tu muro, pero que no es capaz de levantar el teléfono y hacer una llamada, a pesar de que tienen tu número.
Qué clase de mundo hipócrita es éste.
En serio.
Me pregunto, qué clase de mundo hipócrita es éste en el qué vivo.
Quiero volatilizarme.
Desaparecer.
No morirme, tan sólo ser invisible.
Como mujer, como persona, he sido hundida hasta el punto del abismo.
Quiero encerrarme, cual mariposa, y resguardarme de la tormenta.
Hasta que esté lista a volar de nuevo.
Ahora mismo no quiero volar.
Sólo quiero mecerme al ritmo de la música, en mi habitación.
A la sombra de un buen libro.
Con el incienso como fondo.
Y el silencio de mi mente, ocupado por la lectura, como única compañía.
No quiero estar con nadie.
Los problemas de los demás son nimios.
No me importan.
No me interesan.
Soy incapaz de escuchar a nadie.
Y los demás están cansados de escucharme a mí.
Y lo entiendo.
Por eso debo sanar ésta herida.
Y debo hacerlo sola.
Por eso quiero a mi padre cerca.
Por eso quiero volver a casa.
Ir a la feria de las rosas.
Abrazar al ser más puro que conozco, mi perra Maiden.
Dejar que me inunde en besos, en lametazos, y dejarme querer, abrazarla bien fuerte, muy fuerte.
Si no hubiera firmado ese préstamo en el 2006, aún viviría en Barcelona.
Habría podido comprarme aquella casa con él, aún estaría con Maiden a mi lado, y habría podido tener la vida que siempre había soñado.
En lugar de eso, estoy en Londres, en un piso compartido, que vale más caro que un estudio de alquiler en Barcelona.
Compartiendo con cinco personas.
Pagando por cada gota de oxígeno que respiro.
Y contando cada penique para llegar a final de mes.
Tengo 29 años.
Ésta no es la vida que yo quiero.
Ésta no es la vida que yo había soñado para mí.
Estoy cansada de luchar.
No es cuestión de valentía, no es cuestión de cobardía.
Estoy cansada.
Quisiera tener a mi lado, a alguien al que de verdad le importara.
Alguien que me abrazara, que me quisiera,y al que abrazar y querer.
Sin celos, sin inseguridades, sin reproches.
Un amor de verdad.
Alguien que no me amenazara con marcharse, alguien que no se asustará al saber que puedo estar embarazada, alguien que cuando lo esté no se asuste y quiera luchar, quiera luchar a mi lado, quiera estar a mi lado.
Pero en lugar de eso..todo el mundo sabe lo que tengo en lugar de eso.
Una mariposa en un bote.

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