sábado, 12 de abril de 2014

Ansiedad y estrés

Llevo un mes sin poder dormir.
Mi cerebro funciona de modo independiente a mi cuerpo.
Yo cierro los ojos y él sigue a su ritmo.
Run. Run. Run. Run.
Da lo mismo que salga a correr, a andar en bici o baje las escaleras como la niña del exorcista.
Él, va a su bola.
Hoy he tenido la primera crisis de ansiedad.
Casi me he caído redonda al suelo.
Son demasiados meses lidiando con demasiadas cosas a la vez e intentando ser fuerte en todas las situaciones.
Ruptura.
Engaño.
Mentiras.
La universidad.
Los nervios.
Los cambios de casa.
Lo grande que es londres.
Intentar llenarme de actividades.
Creo que he tocado fondo.
Lo bueno, es que estando abajo, ya sólo quedan cosas buenas por venir, porque más abajo no se puede ir.
En el hospital hay una clínica sobre el manejo del estrés, pediré que me envíen el lunes.
Eso, sí no me despiden.
Porque en el último mes he estado faltando muchísimo.
En realidad, desde enero.
Pero creo, que, a pesar de todo, he tenido suerte.
Sí.
Lo creo.
Y lo creo porque, las cosas son mejor así, no con el estrés y la ansiedad y las crisis, sino porque como ya he dicho, sólo cabe mejorar.
Ya no discuto con nadie.
Nadie me ningunea.
Nadie me ignora.
Nadie me falta el respeto.
Nadie me utiliza.
Nadie me miente.
Pero, tampoco nadie me abraza, nadie duerme conmigo, nadie me besa y nadie me ama.
Aunque, sí esto tampoco era sincero, tampoco importa que no este.
Supongo.
Espero que mi cerebro sepa asumir los nuevos cambios, está nueva etapa de mi vida y salga adelante, más fuerte, más madura, más centrada y más sensata, sí cabe.
Ahora, sólo quiero volver a ser la marmota que era.
Morfeo, ven a buscarme.
Te lo suplico.
Cierra mis párpados, entumece mis pestañas, no dejes que el dios sol me moleste, que londres me arrebate La paz y la calma y pelea sí hace falta, por conseguirlo.
Yo, prometo no tener más pesadillas y no despertarme más llorando.
Soñar...
Soñar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario