jueves, 10 de abril de 2014

Soy la nueva ciudadana de Plutón

¡Bienvenida!

¡oh! Espera, no hay nadie.

Estoy sola.

Soy la nueva ciudadana de Plutón.

Que más da que fuera brille el sol.

No me apetece salir de casa ni de la cama.

¿No os ha pasado nunca que de repente, te notas gritando, y nadie te escucha?

Así me siento yo.

En una sala, rodeada de gente, gritando.

Pero a todo pulmón.

A lo: 'no doy más, no llego a más'

Y nadie se inmuta.

Nadie se gira, nadie hace ni una leve muesca.

No hagas planes a largo futuro te dicen.

No seas plasta te dicen.

No te agobies te dicen.

Pasa página te dicen.

Y además, esperan que lo hagas ipso facto.

Que lo hagas ya.

¡¡Disculpad!!

Me ha quedado claro, nítido, cristalino, que sus sentimientos no eran ciertos.

Que no estaba preparado.

Que no estaba listo.

Perfecto.

Me guste más o me guste menos, es lo que hay.

Pero...¿eso significa que por ello, los míos no lo eran?

Hace años que proclamo que vivimos en el mundo de los fast feelings, en el que un clavo saca otro clavo, el que perder un amigo no es un drama y perder un amor, lo es aún menos.

Pues yo, de repente, me encuentro rodeada de idiotas.

De subnormales profundos.

En serio.

Todo el mundo es idiota, ya lo dicen los DCD, España es idiota, yo lo extiendo a la población mundial y me quedo corta.

De verdad, hay gente que no sé como no precisa de ayuda para la más básica y simple de las tareas que realiza cualquier ser vivo, respirar.

He conocido amebas con mayores capacidades funcionales que cualquiera de las personas que conozco últimamente.

¡¡Eres cruel!!-exclaman.

Disculpa porque a mi me importe una mierda que te ofendan mis palabras, al igual que a ti te importe una mierda como me sienta.

Dicen que en los momentos malos, en los que estamos mal, es cuando realmente podemos saber quiénes son nuestros amigos, nuestros apoyos, nuestros soportes.

En mi caso, si descuento la horda de buitres que últimamente (desde hace más o menos un mes) me rodean en círculos, esperando a que baje un poco, solo un poquitín, la guardia...me quedan muy pocos amigos.

Es el precio a pagar por ser una mujer independiente.

Eres una mujer fuerte-dicen.

No me conoces una mierda- les espeto.

¿O es que crees que sabes una mierda de mí por lo que publico en mis redes sociales?
¿En serio?

Quién de verdad me conoce, jamás se atrevería a asociarme con la composición de palabras 'mujer fuerte', quién de verdad me conoce, sabe que soy un alma sensible y frágil, una mujer sedienta de cariño, un alma delicada, que se esconde tras veinte millones de capas, porque el mundo me ha obligado a caminar con paso firme y altivo.

Supervivencia, le llaman.

Yo lo llamo vida.

Por eso, y por otros muchos motivos, me mudo a Plutón.

Sí, me largo.

Necesito encerrarme en Plutón y pensar con claridad, con nitidez, sonreír, crecer y aunque a muchas personas esto les asuste, pensar en mí y en mi futuro.

Pensar en qué cojones es lo que quiero hacer.
El porqué mi trabajo me frustra más que gustarme.
Entender porqué narices todo el mundo se empeña en buscarme una pareja que ahora mismo no quiero y sobre todo, no necesito.
Porqué siempre acabo con algún imbécil metido en mis bragas, jodiéndome la vida, destrozando mis esquemas, y poniendo mi interior patas arriba.

La gente me disgusta, me disgusta profundamente. Encuentro que la mayoría son seres vacíos, planos, sin contenido y con la única aspiración en su vida de:

a. Contentar a sus parejas
b. Encontrar pareja.
c. Son amebas emocionales y humanas.
d. Son idiotas

En serio, la mayor parte de la población me provoca hastío, asco y repugnancia a partes iguales.

Conoces a gente, cuya única aspiración con 30 y algunos incluso cerca de los 40, es salir de fiesta, emborracharse, y follarse cuántos o cuántas más, mejor. Ese es el leivmotiv que mueve sus vidas.
Su torno. Su manivela. Como queráis llamarlo.

Y me encuentro siendo una incomprendida social, por pensar que en tres años, máxime cuatro me gustaría volver a mi casa, a Barcelona.
Pensando en llevarme maletas, para aligerar mi equipaje aquí.
Pensando en qué y cómo y dónde narices voy a mudarme en agosto, una residencia, una casa, un estudio o debajo de un puente.

Y te encuentras con que te dicen que vives muy a largo plazo.
Que pienses más en el ahora.

Me vais a disculpar.
Creía que saber hacia donde iba mi vida, al menos, minímamente, me convertía en adulta.
En una persona madura.
No en una paria social.

Continuo con mi introspección, y por favor, no molestar, a menos que esteis dispuestos a participar en una conversación de escucha activa, sino, mi carretera es muy larga y ya tengo y he tenido demasiados baches, como para añadir gratuitamente más.

Me voy a Plutón.

Y ésta es la mejor banda sonora que se me ocurre...




No hay comentarios:

Publicar un comentario