martes, 1 de abril de 2014

Ha llegado Abril

¡Al fin!
Creía que no iban a terminar nunca los malditos meses de febrero y marzo.
Tengo manía a Febrero desde el año 2010, porque me arrebató a mi hermano.
Y este año por extensión a Marzo, por la mierda de mes que he pasado.
Ha sido un asco.
Pero he sobrevivido.
Lo he pasado.
Hurra por mi.
Comienzo a sentirme como un fénix.
Ya, queda muy poético.
¿Pero es verdad?
Sinceramente, sí.
Me siento nueva.
Poco a poco.
La primera vez en mi vida que no uso el teorema de un clavo saca a otro clavo.
Nadie puede sacar el clavo 'Alberto' salvo yo.
Y esta casi fuera.
Vaya que sí lo esta.
Esta tan fuera como su ropa y sus cosas que desde hace dos años duermen en el porche de casa.
¿Qué pasara cuando se las lleve?
Que me dolerá.
Claro que dolerá.
Pero cada día un poco menos.
Me he demostrado a mi misma que nadie puede quererme como yo lo hago.
Que nadie piensa en mi como yo lo hago.
En realidad, nadie piensa en mi.
Todos están ocupados pensando en sí mismos.
Me he descubierto no buscando aprobaciones.
El límite es el cielo.
Y la única que puede pararme, frenarme, soy yo misma.
Hasta que llegue el momento, no quiero más amores marchitos.
No quiero languidecer por una gota de pasión.
No quiero encontrarme en más relaciones disfuncionales.
¿Fui un parche?
Vale, lo asumo.
¿Merezco ser más que eso?
Sí.
Por eso pego un tranquilo portazo y me marcho.
Con la conciencia tranquila.
Hice lo que pude, ame como supe y quise hasta doler.
¿No hicieron lo mismo?
No es mi culpa.
 Que empiece la primavera del 2014.
Las flores.
Las mariposas.
Las mariquitas.
La vida.
Que comience mi vida :)
Feliz martes.

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